El Reino Unido avanza hacia un nuevo marco regulatorio sobre copyright e inteligencia artificial

El Gobierno del Reino Unido ha dado un nuevo paso en la definición de su estrategia regulatoria sobre el uso de obras protegidas por derechos de autor en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial. En el marco de la Data (Use and Access) Act, el Ejecutivo ha publicado un informe de progreso que detalla el estado de los trabajos en curso y marca el camino hacia una futura toma de decisiones que podría transformar de forma profunda la relación entre creadores, titulares de derechos y desarrolladores de IA.

El documento confirma que el Gobierno se encuentra en una fase de transición: de la consulta pública y el análisis conceptual a la preparación de medidas concretas. Entre los compromisos asumidos destaca la elaboración de dos entregables clave: un informe exhaustivo sobre cómo se utilizan actualmente obras con copyright en el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial, y una evaluación del impacto económico de las distintas opciones regulatorias, tanto para la industria creativa como para el ecosistema tecnológico.

De la consulta al diseño de obligaciones

Este avance se apoya en la consulta pública realizada previamente, en la que se analizaron distintas alternativas regulatorias. Entre ellas figuraban la introducción de nuevos esquemas de licencias, el refuerzo de los derechos de control de los creadores y la definición de mecanismos que permitan a las empresas de IA acceder a datos de forma compatible con la legislación de propiedad intelectual.

El informe de progreso deja claro que el objetivo del Gobierno no es frenar la innovación, sino crear un entorno de confianza jurídica que reduzca la incertidumbre actual. Para ello, se está estudiando cómo equilibrar la protección de los derechos de autor con la necesidad de datos a gran escala que exige la inteligencia artificial moderna.

Creación de un grupo técnico especializado

Uno de los anuncios más relevantes es la puesta en marcha de un Technical Working Group on Copyright and AI, un grupo de trabajo técnico coordinado por el Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología, en colaboración con el Departamento de Cultura, Medios y Deporte y la Oficina de Propiedad Intelectual.

Este grupo reunirá a expertos técnicos, representantes de la industria creativa y actores del sector tecnológico para profundizar en cuatro áreas clave:

• Control y estándares técnicos, incluyendo posibles soluciones para limitar o gestionar el uso de obras protegidas en el entrenamiento de modelos.
• Información y transparencia, con especial atención a cómo las empresas pueden demostrar y comunicar el uso de contenidos con derechos de autor.
• Licencias, explorando modelos viables y escalables que permitan el acceso legal a contenidos protegidos.
• Protecciones ampliadas para creadores, orientadas a reforzar su capacidad de decisión y su posición negociadora en el contexto de la IA.

Aunque el grupo no legisla directamente, sus conclusiones podrían sentar las bases de futuras obligaciones técnicas y legales para las empresas que desarrollan o despliegan sistemas de inteligencia artificial en el Reino Unido.

Implicaciones para las empresas de IA

El mensaje que se desprende de estos avances es claro: el uso de obras con copyright en el entrenamiento de modelos de IA será objeto de un escrutinio cada vez mayor. Las empresas podrían verse obligadas, en el futuro, a adoptar medidas de trazabilidad, sistemas de transparencia más robustos y mecanismos de licencia o compensación a los titulares de derechos.

Para las organizaciones que operan en el ámbito de la inteligencia artificial, este movimiento refuerza la necesidad de anticiparse. La gobernanza del dato, la documentación de los procesos de entrenamiento y la evaluación ética y legal del uso de contenidos protegidos se perfilan como elementos centrales de la estrategia corporativa.

Un cambio estructural en la gobernanza de la IA

El enfoque del Reino Unido apunta a un cambio estructural en la forma de regular la inteligencia artificial: menos ambigüedad, más claridad normativa y una integración explícita de los derechos de propiedad intelectual en el ciclo de vida de los sistemas de IA. Este proceso se alinea con una tendencia internacional más amplia, en la que la regulación de la inteligencia artificial avanza hacia modelos más exigentes en materia de transparencia, responsabilidad y control.

Para el ecosistema europeo e internacional, los pasos dados por el Reino Unido actúan como un indicador adelantado de lo que podría convertirse en un estándar regulatorio en los próximos años. La relación entre IA y copyright deja de ser una zona gris y se encamina hacia un marco definido, con impactos directos en la innovación, la competitividad y la protección de los creadores.

Desde la perspectiva de THE INTELLIGENCE, este desarrollo confirma que la regulación de la inteligencia artificial entra en una fase de madurez: la ética, el cumplimiento normativo y la gestión responsable del dato ya no son opcionales, sino pilares estratégicos para cualquier organización que quiera liderar el futuro de la IA.